Descripción del título

La complejidad del paradigma cartesiano de lo mental tiene que ver poco, o muy poco, con la versión oficial que se ha hecho circular sobre Descartes. El concepto de mente de Descartes no se limita a la distinción mente-cuerpo y ni siquiera esta distinción ha sido correctamente comprendida en su verdadero contexto. La complejidad del dualismo cartesiano es aun mayor de lo que pensamos, pues se encuentra enraizada con la idea de ciencia que habitualmente manejamos, así como con nuestra concepción de racionalidad y de conciencia. El pensamiento de Descartes supone un proyecto epistemológico general que no es tenido en consideración, cuando se intenta revisar sus concepciones sobre la mente. Lo sistemático de su pensamiento, impide una comprensión parcial o segmentada de su sentido, sin que se pueda prescindir ni de su metafísica ni del mecanicismo que desde el principio anima todo su trabajo. Descartes mantuvo un diálogo crítico con la Escolástica, enfrentándose con sólidos remanentes ideológicos que siglos de aristotelismo habían dejado depositados, tanto en los modos corrientes de pensar, como en las distintas especialidades del pensamiento. Su propósito general fue ampliar, a todos los ámbitos posibles, incluido el problemático terreno del hombre, la concepción mecanicista de la naturaleza. Éste es el marco conceptual en el que se desarrolla el paradigma cartesiano de lo mental. Desatender este importante aspecto de su discurso filosófico, es decir, prescindir de la complejidad teórica que acompaña la distinción entre el pensamiento puro y la materia extensa, nos lleva al trillado camino de las interpretaciones tradicionales de Descartes
Monografía
monografia Rebiun02629962 https://catalogo.rebiun.org/rebiun/record/Rebiun02629962 150113s2012 sp a 000 0 spa c M 29032-2012 978-84-15271-12-3 ULL0496486 UCN0371244 UCAR 991006678229704213 SpMaUCFS. spa 1Descartes, René.07 2004 Henríquez, Ruy El paradigma cartesiano de lo mental Ruy J. Henríquez Garrido 1ª ed Madrid Plaza y Valdés 2012 Madrid Madrid Plaza y Valdés 275 p. 23 cm 275 p. Bibliogr., p. [267]-275 I PARTE: MARCO METAFÍSICO-EPISTEMOLÓGICO Capítulo I. Bona Mens. El camino hacia una nueva manera de pensar 1. Introducción 2. Bona mens o la unidad de la ciencia 3. Un conocimiento cierto e indudable más allá de los sentidos 4. Mathesis Universalis 5. Aproximación a una teoría del conocimiento Capítulo II. Una cosa que piensa como límite de la duda 1. Introducción 2. Escepticismo cartesiano 3. Unidad de la razón frente a la multiplicidad de las opiniones 4. Sobre las cosas que pueden ponerse en duda 5. Límites de la duda 5.1. Yo pienso, yo soy5.2. Dios y el alma. Sobre el origen de las ideas 5.3. El círculo cartesiano 5.4. Sobre la posibilidad del conocimiento cierto II PARTE: UN PROGRAMA DE INVESTIGACIÓN Capítulo III. Cuerpo sin alma. La fisiología mecanicista cartesiana 1. Introducción 2. Justificación metafísica de la existencia de las cosas materiales 3. Justificación mecanicista de Dios y del alma 3.1. Un nuevo mundo 3.2. Una máquina de tierra 3.3. Un fuego sin luz 3.4. Espíritus animales 3.5. Movimientos involuntarios 3.6. Cerebro, glándula pineal y otros instrumentos de viento 4. La distinción entre el hombre y los animales Capítulo IV. Un compuesto de alma y cuerpo 1. Introducción 2. La distinción real entre el alma y el cuerpo 2.1. La experiencia de sentir e imaginar 2.2. Viejas creencias y prejuicios 2.3. La existencia de las cosas materiales 2.4. Lo que la naturaleza nos enseña 3. La paradoja cartesiana 3.1. Distinción real versus distinción sustancial 3.2. Dualismo metafísico, monismo empírico 3.3. Cuerpo y materia. El alma como forma sustancial 3.4. El alma como una especie particular del cuerpo 3.5. Empirismo ingenuo 3.6. La unidad de composición 4. Una definición del alma más particular 5. Las pasiones del alma 5.1. Las funciones del cuerpo 5.2. Las funciones del alma 5.3. Manifestaciones físicas de la unidad mente-cuerpo. A modo de conclusión. Referencias bibliográficas La complejidad del paradigma cartesiano de lo mental tiene que ver poco, o muy poco, con la versión oficial que se ha hecho circular sobre Descartes. El concepto de mente de Descartes no se limita a la distinción mente-cuerpo y ni siquiera esta distinción ha sido correctamente comprendida en su verdadero contexto. La complejidad del dualismo cartesiano es aun mayor de lo que pensamos, pues se encuentra enraizada con la idea de ciencia que habitualmente manejamos, así como con nuestra concepción de racionalidad y de conciencia. El pensamiento de Descartes supone un proyecto epistemológico general que no es tenido en consideración, cuando se intenta revisar sus concepciones sobre la mente. Lo sistemático de su pensamiento, impide una comprensión parcial o segmentada de su sentido, sin que se pueda prescindir ni de su metafísica ni del mecanicismo que desde el principio anima todo su trabajo. Descartes mantuvo un diálogo crítico con la Escolástica, enfrentándose con sólidos remanentes ideológicos que siglos de aristotelismo habían dejado depositados, tanto en los modos corrientes de pensar, como en las distintas especialidades del pensamiento. Su propósito general fue ampliar, a todos los ámbitos posibles, incluido el problemático terreno del hombre, la concepción mecanicista de la naturaleza. Éste es el marco conceptual en el que se desarrolla el paradigma cartesiano de lo mental. Desatender este importante aspecto de su discurso filosófico, es decir, prescindir de la complejidad teórica que acompaña la distinción entre el pensamiento puro y la materia extensa, nos lleva al trillado camino de las interpretaciones tradicionales de Descartes Descartes, René 1596-1650)- Crítica e interpretación Descartes, René 1596-1650)- Criticism and interpretation Cartesianismo Cartesianism