Descripción del título

La categoría de fraternidad, una de las fundamentales del cristianismo, es la guía de esta reflexión. Nuestro presente, a pesar de ser la hora de lo común, padece un grave deterioro de las relaciones humanas y sufre constantes desavenencias en todos los campos. Los síntomas letales del presente no auguran nada bueno para el futuro. Y todos, creyentes o no, y desde diferentes perspectivas de pensamiento y acción, estamos convocados a la tarea de hilvanar nuevamente un tiempo vivible para la comunidad humana si no queremos precipitarnos en un mañana catastrófico.Una comunidad humana viva es la comunidad generada por la fraternidad. Una comunidad humana así regenerada no será una comunidad idílica, ni utópica, ni perfecta, ni angelical, ni paradisíaca, sino la comunidad humana imperfecta, pero acogedora y curadora. La comunidad en cuyo seno la paz no es la correlación de fuerzas ni la estabilidad del sistema, sino la mirada y el gesto del uno por el otro
Monografía
monografia Rebiun27940925 https://catalogo.rebiun.org/rebiun/record/Rebiun27940925 210302s2021 sp ||||| |||| 00| 0 spa d 978-84-288-3660-9 FTG 000000232486 CBUC 991059740316906706 BRCM2012828 UPSA (212673) esslup spa esslup rda Vitoria Cormenzana, Francisco Javier autor Soñar despiertos la fraternidad en tiempos de incertidumbre Francisco Javier Vitoria Cormenzana Boadilla del Monte (Madrid) PPC [2021] Boadilla del Monte (Madrid) Boadilla del Monte (Madrid) PPC ©2021 375 páginas 375 páginas Texto txt rdacontent rdamedia sin mediación n rdacarrier volumen nc Actualidad En la cubierta: Cristianisme y Justicia La categoría de fraternidad, una de las fundamentales del cristianismo, es la guía de esta reflexión. Nuestro presente, a pesar de ser la hora de lo común, padece un grave deterioro de las relaciones humanas y sufre constantes desavenencias en todos los campos. Los síntomas letales del presente no auguran nada bueno para el futuro. Y todos, creyentes o no, y desde diferentes perspectivas de pensamiento y acción, estamos convocados a la tarea de hilvanar nuevamente un tiempo vivible para la comunidad humana si no queremos precipitarnos en un mañana catastrófico.Una comunidad humana viva es la comunidad generada por la fraternidad. Una comunidad humana así regenerada no será una comunidad idílica, ni utópica, ni perfecta, ni angelical, ni paradisíaca, sino la comunidad humana imperfecta, pero acogedora y curadora. La comunidad en cuyo seno la paz no es la correlación de fuerzas ni la estabilidad del sistema, sino la mirada y el gesto del uno por el otro Fraternidad Iglesia y el mundo