Descripción del título
Hubo un dilatado periodo de tiempo, que se extiende desde Galileo (1564-1642) y Newton (1643-1727) hasta los inicios del siglo XX, durante el que, gracias al método científicio establecido por el primero y a las tres leyes de la mecánica preconizadas por el segundo, nadie dudaba que la cinemática y la dinámica de un cuerpo, definido por su masa -como característica representativa del mismo en cualquier situación-, estaban determinadas y eran las mismas para cualquier observador.En los inicios del siglo XX, Einstein removió los cimientos de esta creencia al afirmar que ni el tiempo, ni el espacio, ni las masas, ni las velocidades, ni las aceleraciones, ni..., tienen valores idénticos para distintos observadores entre los que exista movimiento. Todo es relativo para ellos, excepto la velocidad de la luz. Las bases de la cinemática y de la dinámica clásicas y de otras muchas convicciones entraban en crisis.Por otra parte y a partir de Planck, la idea de continuidad en la energía, en la materia, en la electricidad, en..., fue sustituida por sus elementos cuánticos y, al tener que reemplazar la certeza por la probabilidad, aquella crisis se convirtió en delirio
Monografía
monografia Rebiun34504571 https://catalogo.rebiun.org/rebiun/record/Rebiun34504571 m o d cr ||||||a|a|| 190125s2014 sp o 000 0 spa d 9788484684800 spa García Pascual, Luis Del determinismo clásico al delirio cuántico 1 Servicio en línea Madrid Universidad Pontificia Comillas (Publicaciones) 2012 Madrid Madrid Universidad Pontificia Comillas (Publicaciones) UNIVERSIDAD PONTIFICIA COMILLAS ICAI-ICADE UNIVERSIDAD PONTIFICIA COMILLAS ICAI-ICADE copyright 2014 1 recurso en línea 1 recurso en línea Biblioteca Comillas, Ingeniería 11 Acceso al texto completo, restringido a miembros de la UJA Hubo un dilatado periodo de tiempo, que se extiende desde Galileo (1564-1642) y Newton (1643-1727) hasta los inicios del siglo XX, durante el que, gracias al método científicio establecido por el primero y a las tres leyes de la mecánica preconizadas por el segundo, nadie dudaba que la cinemática y la dinámica de un cuerpo, definido por su masa -como característica representativa del mismo en cualquier situación-, estaban determinadas y eran las mismas para cualquier observador.En los inicios del siglo XX, Einstein removió los cimientos de esta creencia al afirmar que ni el tiempo, ni el espacio, ni las masas, ni las velocidades, ni las aceleraciones, ni..., tienen valores idénticos para distintos observadores entre los que exista movimiento. Todo es relativo para ellos, excepto la velocidad de la luz. Las bases de la cinemática y de la dinámica clásicas y de otras muchas convicciones entraban en crisis.Por otra parte y a partir de Planck, la idea de continuidad en la energía, en la materia, en la electricidad, en..., fue sustituida por sus elementos cuánticos y, al tener que reemplazar la certeza por la probabilidad, aquella crisis se convirtió en delirio Unebook BUJA teoría relatividad Xebook (Servicio en línea) Unebook (Servicio en línea)